¿Soy mala feminitsa?
Cada cierto tiempo ocurren cosas que te hacen cuestionar tus posiciones ante la vida, esto no me pasaba antes, al menos no con el tema feminista, pero es que años atrás no tenía la conciencia feminista que he estado cultivando hasta este momento.
Ahora estoy al tanto de muchas acciones injustas que antes veía como normales, de esto me doy cuenta con pequeñas cosas, como ver una película.
Annie Hall está catalogada como comedia romántica, estrenó en 1977 y ganó óscar a mejor película, mejor director (Woody Allen), mejor guión original y mejor actriz. No soy la única que piensa que es una buena película y no debo ser la única que la ha visto más de 3 veces.
Como ejercicio me gusta volver a ver series o películas para solo dibujar, para poner pausa, admirar una escena, copiar algún diálogo y dibujar. Esto lo hice una tarde de Agosto de 2017.
Mientras bocetaba subía historias a instagram y es así como me llega el mensaje de @camaleoni donde me explica porque no vuelve a ver más películas de Allen.
Automáticamente me sentí mal conmigo misma, porque sentí que fallé como feminista, me di asco y me sentí defraudada por mis gustos cinematográficos. Porque yo sabía de las acusaciones de Woody Allen, sabía como todos, rumores y suposiciones.
Esto me hizo pensar más sobre el asunto, porque nunca me lo había planteado realmente y me tocó con un caso muy grave.
La vida privada de Woody Allen siempre ha sido blanco de especulaciones y controversia, pero lo que más me sorprende es que el tema del abuso sexual haya quedado siempre en rumores.
Hasta el 2014 que Dylan publica un carta donde relata los abusos ejercidos por su padre adoptivo. A pesar de lo detallado del relato, de lo fuerte de las acusaciones, los medios no hicieron eco de esto.
Estas acusaciones han sido ignoradas por muchos años, por la justicia y por la sociedad, o peor aún han sido aceptadas solo porque el acusado es un brillante escritor y director de cine. Pienso en Dylan y la vida que ha tenido que vivir, donde nadie le da el beneficio de la duda sino la definen como inestable y mentirosa, ha vivido viendo cómo su agresor sigue impune y alabado.
Esto me hizo cuestionarme muchas cosas, usando ejemplos a menor escala, me planteé que tanto puedo separar la obra del autor.
He conocido personas que me caen muy mal y que hacen cosas brillantes, personas increíbles que hacen pura basura, eso me demuestra que cómo veo a la persona no determina el cómo aprecio su obra. Tampoco quisiera que vieran mi trabajo y asumieran cómo soy, porque lo hago no me define como persona, me define como artista.
Si bien la obra habla mucho de la persona y esta persona tiene un compromiso con lo que está mostrando al público, no son la misma cosa.
El caso de Woody Allen se ve con otros artistas aplaudidos por todos, más de los que conocemos.
John Lennon tenía actitudes violentas con sus parejas, agresivo, controlador y golpeador son algunos de los adjetivos que acompañan su persona ¿Deja de ser un brillante escritor?
Nadie le impidió a Hugo Boss construir su imperio después de su "colaboración" y apoyo a los nazis, ¿o si?
¿Dejará de ser bailado Billie Jean porque su autor, Michael Jackson, era un pedófilo?
O, usando un ejemplo que nos pueda doler más, ¿dejaremos de usar a Virginia Woolf cómo ícono feminista cuando sabemos que era una elitista?
Aún ahora, después de escribir esto, después de entintar y colorear estas páginas, sigo con el mismo conflicto, agradezco a todas aquellas personas que estuvieron dispuestas a hablarlo conmigo y darme su punto de vista. Estamos en un mundo perverso y nadie se libra, algunos monstruos siguen siendo monstruos y aplaudidos por la gente, algunos monstruos hacen películas geniales que seguiré viendo ahora con otros ojos, ahora con más preguntas.
Comentarios
Publicar un comentario